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El secreto de una novela juvenil

¿En qué radica el éxito para una novela juvenil? Creo que la mejor explicación puede darse con un ejemplo, me refiero a la obra "Los ojos del perro siberiano"* del escritor argentino Antonio Santa Ana.

¿Dónde está el secreto de este relato? Posiblemente, en la sencillez con la que se trata un tema muy duro, como es la muerte de un hermano.

El libro narra la historia de Ezequiel, un adolescente de San Isidro que contrae Sida, se va de su casa y rompe relaciones con sus padres. El narrador es el hermano menor de Ezequiel, que de a poco se va asomando a la realidad que lo rodea. Todo el relato se arma desde su mirada. Pero esta no es una historia sobre enfermedad o muerte, es una historia que nos habla de los vínculos....

Así comienza
"Es terrible darse cuenta de que uno tiene algo cuando lo está perdiendo.
Eso es lo que me pasó a mí con mi hermano.
Mi hermano hubiese cumplido ayer 31 años, pero murió hace 5.
Se había ido de casa a los 18, yo tenía 5 años.
Mi familia nunca le perdonó ninguna de las dos cosas, ni que se haya ido, ni que se haya muerto.
Esto, si no fuera terrible, hasta sería gracioso. Pero no lo es, lamentablemente.
Perdonen si este párrafo es confuso. Quiero contar toda la historia esta noche.
Mañana me voy.
Tal vez si logro repasar mi historia  en voz alta, aunque sea una vez, me sienta más liviano en el momento de tomar el avión.
Pero no sé si podré."

No se puede leer estos párrafos sin tener la necesidad de conocer la historia.
Entre los personajes de la novela, esta Sacha, un perro siberiano.
El párrafo que transcribimos está cargado de emotividad, pero entenderán el por qué del título del libro...

“Uno de los motivos porque quiero tanto a este perro es por sus ojos. Desde que estoy enfermo la gente me mira de distintas maneras. En los ojos de algunos veo temor, en los de otros intolerancia. En los de la abuela veo lástima. En los de papá enojo y vergüenza. En los de mamá miedo y reproche. En tus ojos curiosidad y misterio, a menos que creas que mi enfermedad no tiene nada que ver con que estemos juntos en este momento. Los únicos ojos que me miran igual, en los únicos ojos que me veo como soy, no importa si estoy sano o enfermo, es en los ojos de mi perro. En los ojos de Sacha”.


* La obra publicada en marzo de 1998, fue reeditado varias veces y vendió más de 700.000 ejemplares en toda América Latina.​ 

Colaboración de Cecilia Stanziani

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