-Estoy muy apurado. No puedo desayunar, se me hace tarde. Chau-. Ni un beso. Ni un abrazo. Los pezones de Marga se retraen como su estómago. Una retahíla de eructos es la siguiente muestra de frustración. La maldita gastritis.
-Señora, son los nervios. Usted necesita una terapia de análisis
-¿Nervios? ¿Se puede saber por qué? Tenés todo. Una casa hermosa, dos hijos buenísimos y conmigo no tenés problemas. Ese médico no sabe nada. Estará en componenda con algún psiquiatra amigo. Dejate de joder.-
-¿Nervios?¿De qué mamá? Ponete a hacer algo. Un curso de cocina o aprendé algún idioma.-
-¿Nervios mamá? La plata que vas a gastar en psiquiatras úsala para comprarte pilchas y andá al cine con tus amigas-
Marga termina de pasar la aspiradora en el cuarto de los chicos. Que manía la suya, llamarlos chicos. Raúl cumplirá veinticinco en abril y Daniel ya tiene veintitres. Ellos se enojan. Sin embargo, a ninguno se le ocurre ayudarla con algo de dinero para ocupar una persona que le alivie las tareas de la casa. Se asoma a la ventana. Desde el piso quince los automóviles que circulan en la calzada parecen de colección y la gente, hormigas. Aunque ella gritara, nadie la oiría, tal vez.... ¿Si se lanzara por la ventana?.
El timbre del teléfono la sobresalta.
-¡Hola! Ah mamá ¿Qué tal? Si, si... ya te saqué las órdenes. Pero mamá, ¿Por qué no me avisaste antes?. Voy a tener que ir otra vez hasta el PAMI... Ya sé, ya sé mamá, vos no podés, estás muy ocupada. Claro, el té de beneficencia. Si, está bien, voy... aunque alguna vez podrías pensar en mí.
Se percata de que está hablando al aire cuando escucha el zumbido del otro lado. Resignada cuelga el tubo.
Termina de limpiar y va hasta la cocina. Abre la heladera. Se queda parada. ¿Qué hacer de comida?¿Milanesas? Por lo menos a todos les gustan. Retira la carne. La pulpa rezuma sangre. ¿Que gusto tendrá? Pasa la lengua por el trozo de carne. El contraste entre morbidez y frialdad, la asquea. Corta las milanesas. Las salpimenta. Busca los tomates y la lechuga. Lava las verduras hoja por hoja. Las sumerge en un bol con agua. No debe olvidar la lavandina. Dos gotitas. Mejor cinco, diez, veinte, un chorro. Chau virus. Rompe un huevo dentro de la fuente. Una mosca revolotea sobre los azulejos. La mira. Hace puntería... PAF... Y los otros huevos siguen el mismo camino. La mosca, hufana, vuela de un lado a otro ¿Donde estará el insecticida?. Seguramente en el lavadero. Va a buscarlo Piffff...Piffff... Mosca inmunda ¿Vas a reventar o no?. Los azulejos chorrean huevo e insecticida. En el piso, restos de cáscaras y yemas. Resbala con la botella de aceite en la mano. Ríe a carcajadas al explotar en envase. Semisentada unta los dedos en el líquido oleoso y los pasa por su rostro. Luego se descalza y comienza a sacarse la ropa. Chapotea en ese lago viscoso. Algunos vidrios hieren su piel. El rojo de la sangre se mezcla con el amarillo del aceite y los huevos. Se estira hasta alcanzar el frasco del pan rallado que está sobre la mesada. Manotea un puñado y espolvorea las axilas, la vulva, las nalgas. Rueda por el suelo. Un vidrio se clava profundo en su mano. El dolor la detiene y se mira la palma que sangra profusamente. Como un rayo que cae sin anuncios, la luz se hace en su mente y de pronto comprende quién es. ¿Por qué no había ocurrido antes? ¿Por qué solo ahora? ¿En este momento? Ríe irónicamente. Va al baño. Abre las canillas de la ducha. El agua se desliza generosa por su cuerpo. Resuelta a disfrutar de esta nueva sensación frota con cariño la piel. Desde los pies trepa hacia las piernas, el abdomen, los senos, el cuello, los hombros, los brazos, la cara, el pelo. Esos movimientos tantas veces repetidos ahora, impulsados por una obediencia casi mística, la llena de renovado placer. Por supuesto que siempre había sido así. Pero antes no sabía quién era, ignoraba que ella era ésta y no las otras. Reflexionó seriamente sobre las consecuencias de este descubrimiento: Ella era Margarita Ríos. Siempre lo había sido, las demás, la hija sumisa, la esposa sumisa, la mamá sumisa, eran las otras que se habían adueñado de Margarita Ríos. Y ella no lo iba a permitir.
Cuando Alberto regresó a su casa pasadas las 13:30 horas, encontró a sus hijos, Raúl y Daniel, que observaban consternados el desastre de la cocina. Mudos le entregaron una nota: "Adiós, los quiere mucho, Margarita Ríos".
Por Anny Guerrini, publicado en su libro "El Desorden"
[Biografía de Anny Guerrini: Nació en Río Tercero, Córdoba. Reside en Bahía Blanca. Cursó estudios de Letras. Profesora de Francés. Cursó estudios de periodismo. Secretaria de la revista de interés general “Mélange”(1984). Directora y propietaria de la revista cultural “Obstinada Palabra” (1992-2000) que se distribuyó por todo el mundo gracias a la ayuda de la Secretaría de Cultura de Bahía Blanca. Coordinadora de los Encuentros de la Poesía y el Mar en Monte Hermoso, Bs. As., auspiciados por la Biblioteca Popular y la Municipalidad de esa ciudad (1988 – hasta la actualidad). Coordinadora del Café Literario de la Secretaría de Comunicación y Cultura de la UNS Bahía Blanca (1997-2001 y 2010) Coordinadora del Seminario “Del pensamiento a la palabra” Biblioteca Pajarita de Papel (2002-2005) Coordinadora y presentadora del ciclo de videos sobre autores latinoamericanos en el Centro Cultural de la Cooperativa Obrera (1998 – 2008). Coordinadora de la mesa “Vida y obra de Federico G. Lorca” en la Feria del Libro (Bs,. As. 1997) y de la mesa “Lenguaje periodístico” (feria del libro Bs. As. 1998). Oradora en la Alianza Francesa Ba. Bca. en el homenaje a Albert Camus (1992) y en el Centro cultural de la Coop. Obrera en el centenario de Antoine de Saint Exupery, y en diferentes lugares del país con sus ponencias sobre diferentes autores latinoamericanos. Coordinadora de talleres literarios en la Biblioteca Pajarita de Papel y en el Centro Cultural de la Cooperativa Obrera(2004-2006). Jurado en varios concursos literarios provinciales y nacionales y jurado para elección Faja de Honor en narrativa de la SADE secc. Santiago del Estero (1994-1995). Participante de Congresos y Encuentros de escritores y poetas del país y de Chile, Uruguay y Perú, y de diferentes Ferias de Libros. Presentadora de libros de escritores y de muestras pictóricas. Vicepresidenta Biblioteca “Pajarita de Papel”(2004-2010). Presidenta de la filial de América Madre en Bahía Blanca. Integrante Comisión Directiva Fundación Ezequiel Martínez Estrada. Delegada Internacional de APPERJ (Asoc. Profesional de Poetas del Estado de Rio de Janeiro) Artesana. Narradora. Actriz (Grupo Cronopios nunca Famas). Coordinadora del Café Literario de la Universidad del Sur (2011) Secretaria de Actas de AMEJU (Asoc. Médicos Jubilados B.B.) Coordinadora del taller literario del Café Museo Histórico Ba.Bca. en su domicilio. Integrante del grupo Voces del Viento.
Recibió varios premios literarios en poesías, cuentos y la Faja de Honor de la SADE (2000) por su novela “Doncella de venus”. Ha publicado 11 libros desde 1991 a 2018.]
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