Ir al contenido principal

Preocupaciones


"Cuando tengo preocupaciones, miedos o una historia de amor, tengo la suerte de ser capaz de transformarlo en un poema."

"Lo que uno quiere de verdad, es lo que está hecho para uno; entonces hay que tomarlo, o intentar. En eso se te puede ir la vida, pero es una vida mucho mejor."

"Me gusta el viento, no sé por qué, pero cuando camino contra el viento parece que me borra cosas. Quiero decir: cosas que quiero borrar."

"Hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio."

"La incertidumbre es una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar."

"Defender la alegría como una trinchera, defenderla del escándalo y la rutina, de la miseria y los miserables, de las ausencias transitorias y las definitivas."

Mario Benedetti

[Mario Benedetti Farrugia, aunque fue bautizado con el nombre Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno Benedetti Farrugia (Paso de los Toros, Tacuarembó; 14 de septiembre de 1920 - Montevideo, Uruguay; 17 de mayo de 2009) fue un escritor, poeta, dramaturgo y periodista uruguayo, integrante de la Generación del 45, a la que pertenecieron, entre otros, los también escritores Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti.

Su prolífica producción literaria incluyó más de ochenta libros, algunos de los cuales fueron traducidos a más de veinte idiomas. En su testamento dejó creada la Fundación Mario Benedetti, para preservar su obra y apoyar la literatura y la lucha por los derechos humanos en Uruguay (en especial el esclarecimiento del paradero de los detenidos desaparecidos de ese país).

Su extensa obra abarcó los géneros narrativos, dramáticos y poéticos. Así mismo, fue autor de ensayos y su voz recitando sus poemas fue grabada en varios casetes y cds en compañía de Daniel Viglietti o en solitario. Joan Manuel Serrat musicalizó varios de sus poemas en el disco El sur también existe. También la argentina Nacha Guevara cantó sus poemas en el disco Nacha Guevara canta a Benedetti.]

Colaboración de Cecilia Stanziani

Comentarios

Entradas populares de este blog

El milagro de la Mariposa

¿Sabe la mariposa que se muere? Entiende, acaso, ¿el milagro de sus alas? Vuela ante mi nariz, imperturbable al paso del tiempo. Por breve instante, un rayo de sol la atraviesa, la transparenta. Y ella sigue su curso. En unas pocas horas, quizá la mariposa ya no sea más que polvo. Pero en esa ínfima colisión de su mundo con el mío, entiendo la relatividad del tiempo, la arbitrariedad del tiempo, la inexistencia del tiempo. Más allá, donde mis ojos descansan en el horizonte, un roble se iza todo poderoso. No quiero acercarme, no sea cosa, que, en breve pestañeo, comprenda que yo si sé, de mi finitud. Por Candelaria Marino [Biografía de Candelaria Marino con sus palabras: Nací en Pedro Luro, al sur de la provincia de Buenos Aires. Tengo 31 años. Soy la primera de tres hermanos. De pequeña amaba leer. Estudié medicina, concluyendo mis estudios en el año 2014. Posteriormente me formé como Pediatra, especialidad que hoy en día ocupa y alegra mis días. Escribir es una pasión y, en la mayoría...

De qué se trata

Hemos resignificado el término pandemécum para definir nuestro espacio, fusionando las palabras pandemia y vademécum. La iniciativa de la Asociación Médica de Bahía Blanca es encontrar un espacio artístico con un fin terapéutico en estos tiempos de pandemia que nos ha tocado vivir. Quienes deseen participar podrán enviar sus escritos (cuentos, relatos, poesías...), o en caso de ser artista plástico, fotografías de sus obras, así como fotografías que hayan sido captadas en forma personal. El formulario se encuentra en https://bit.ly/2Fu6lTk Convocamos a cuatro escritores de reconocida trayectoria, que colaborarán intercalando consejos de escritura. A quienes les agradecemos su buena predisposición, ellos son los Dres. Julián Arévalo y Pablo Curino, la Sra. Anny Guerrini y el Dr. en Bioquímica Diego Obiol.  La regla de oro que hemos dispuesto es que: No permitimos la incitación al odio o a la violencia. Eliminaremos contenido que promueve la violencia o el odio contra personas o grup...

Un largo retorno a casa

Si alguien me hubiera dicho que después de dos noches de insomnio y luego de hacer un viaje de 25 horas, tendría que subirme a un auto que no era el mío, y manejar de noche 650 kilómetros, le hubiera respondido que nada podría llevarme a hacer semejante locura, y sin embargo… Mi viaje a la India empezó a planificarse cuando yo tenía ocho años. Unos amigos de mis padres que vivían en ese país vinieron a visitarnos. Me quedé fascinado escuchando por horas lo que contaban. Luego nos regalaron un cuadro con un elefante y un hombre arriba, pintado de múltiples y llamativos colores, con un detallismo asombroso; pero lo que lo hacía maravilloso y nunca visto, era que estaba dibujado en la hoja de un árbol. ¿Cómo alguien podía tener semejante precisión? Lo que describían parecía un mundo mágico y exótico. ¿Que el elefante era un animal sagrado? Bueno, eso se entendía. ¿Pero la vaca también? ¿Qué tenía de extraordinaria la vaca para ser sagrada, más allá de ser tema de redacción en la escuela?...