1. Hacer listas: Muchas veces cuando tenemos muchas tareas que realizar lo ideal es anotar en una lista tanto las tareas como las pequeñas tareas. Normalmente las resolvemos y tachamos. El cerebro así se organiza mejor y nos da cierta tranquilidad. Esto nos permitirá tener un tiempo disponible para escribir.
2. Tener una agenda o libreta a mano: Si tenemos un cuaderno de notas o libreta, debemos llevarla con nosotros para cuando una frase aparezca. Es más, podemos tener siempre lápiz y papel sobre nuestra mesa de noche por si alguna idea surge mientras estamos entredormidos.
3. Cortar con la tecnología. A veces necesitamos apagar el ruido que nos rodea.... la compu o el celular nos distraen y en la mayoría de las veces no nos pemite conectarnos con nuestra creatividad.
4. Saber que somos diferentes: esto significa atrevernos a pensar distinto, no a ser como otros referentes de escritura, sino pensar distinto. Olvídate de tus creencias, de tus prejuicios, de tus valores y escribe desde otra perspectiva.
5. Tener momentos de descanso: Tener un rato cada día donde no hagas nada, también es productivo, y permiten que las ideas lleguen solas.
6. Tomar Té o Café: una o dos tazas al día puede estimular nuestro cerebro.
7. Averiguar nuestras raíces: Saber de donde venimos, nuestro origen, nos ayuda a encontrar nuestra propia voz. Saber de donde venimos nos permite conocer otras culturas y saber hacia donde vamos.
8. Colaborar y atreverte a dar tu opinión: Compartir, colaborar con grupos de escritura, comentar textos de otros escritores, hacer un blog de escritura, darle un valor adicional a la palabra.
9. Acercarte a lo clásico: Sean libros o películas antiguas, intenta leerlos o mirarlas. Observa distintos versiones de un mismo título, compara. Comenzará como un juego y te convertirás en un buen crítico, subrayando la mejor frase o párrafo por el que vale la pena ver la película o leer el libro.
10. Leer, leer y leer: lee un autor que no conozcas, visita una exposición de arte, mirar una película... nos aportan puntos de vista nuevos. Es una bocanada de aire fresco y además la creatividad atrae más creatividad.
11. La práctica hace al maestro. Escribir es como tocar un instrumento o dominar una técnica de pintura. Cuanto más practiques, más cerca estarás de dominarla.
12. No rendirse. Seguir intentándolo porque la perseverancia es fundamental y es parte de lo que llaman talento.
13. Experiencias nuevas. Si no eres osado, no te preocupes, puede ser probar una comida nueva, hacer una tarea manual que nunca hiciste. Siempre necesitamos material nuevo para escribir.
14. No tener vergüenza de equivocarse: De todo lo que nos puede pasar, existe una verdad absoluta y es que en algún momento nos vamos a equivocar, lo cual nos hace más humanos. Para no equivocarse no hay que hacer nada.... y ese no es nuestro caso.
15. Conocer tus virtudes: todos sabemos nuestros defectos, pero pocas veces enumeramos nuestras virtudes. Hagamos una lista, disfrutala, deléitate un rato con tus cualidades. La autoestima nos separa de la inseguridad y el miedo.
16. Primero conocer las normas y luego romperlas: Transgredir un poco las normas de escritura puede permitir descubrir nuevas. Sólo es cuestión de probar.
17. Divertirse: mientras escribes. No es que escribimos solamente en momentos de angustia o dolor, también se escribe para reír, para sorprender, para desorientar o asombrar a quien nos lea.
18. Ponerse metas: desde proponernos a leer tantos libros en un año.... Si lo tuyo es la poesía, intenta escribir un cuento.... Escribir material en borrador como si fuésemos a escribir una novela.... qué contaríamos? qué personajes son necesarios? cómo son cada uno? sobre qué disciplinas deberíamos aprende?
19. Terminar lo que empieces. El cerebro tomará como una necesidad hacerlo y generará nuevas ideas.
20. Relee esta lista. Cuando te sientas desganado o sin nuevas ideas, vuelve a leer la lista, seguramente algo no estás haciendo.
Colaboración Cecilia Stanziani
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